viernes, 27 de junio de 2014

Si, pero mi M es Blanca


Voy a hablar de furbo (en este momento hordas de horrorizados fiufius huyen despavoridos de mi blog por siempre jamás al saber que me gusta el noble arte de ver a una panda de ricos en gallumbos correr tras un balón y lo q es peor las posteriores polémicas, programas y tertulias radiofónicas de madrugada...) En realidá no se de nadie q me lea aparte de la parienta múltiple, así q eso de hordas es un poco exagerado, solo q horda es una palabra q quería incluir y la he metido con calzador...



Me gusta el furbo, y qué!!?? Además de q fue una manera de sentirme unido a mi padre, el fútbol o mejor, la pasión por verlo, es algo tan irracional y tan de haberlo mamao (llevo años tratando de explicárselo, pero si no lo has vivido probablemente ni sepas ni vayas a saber nunca a saber de q hablo...), el fútbol es tan irracional, primario y abstracto, sensacional a la vez q lamentable como los toros, el boxeo, la lucha de gladiadores o sentirse representado por un color o una bandera.... no voy a hablar del resto de ejemplos ni defenderlos, prou absurdos, abstractos a la vez q irracionales son ; q tengan sus propios defensores y detractores...yo hablo de furbo (tras años y años de ser el lamentable presi de la federación Villar aún no sabe decir eso q le ha hecho rico y mafioso, algo así como si un banquero no supiese decir la palabra robar o un político en vez de sobre en b y despido dijera Mire ushté, lo otro ya tal y simulación de contrato en diferido....bueno si Villar lo llama furbo yo propongo q todos le hagamos caso y le llamemos igual...)



Ehpaña es muchos pueblos mal avenidos en el q se odia y envidia al vecino y se quiere al vecino de tu vecino, se comparten odios q nos unen... Cataluña odia a los de su alrededor q no quieren ser Cataluña y quiere a todos los q comparten su odio...y Madrid odia a todos los q no quieren ser reinados por los madriles, los q tienen el privilegio de ser súbditos y sentirse españoles como ellos....buf, que largo de explicar...léanse historias de la guerra de Independencia española q explica como España se siente unida cuando aparece un enemigo y perdida sin y como su identidad se basa en lo mío es mejor básicamente pq es lo mío...


Sin tener claro los conceptos de pueblos unidos y enfrentados y las dos españas es difícil entender el odio q flota en el ambiente entre clubes de furbo, ciudades, pueblos...nuestros equipos suelen ser nuestros ejércitos, como el ajedrez convertimos la guerra en competición y tratamos de sentirnos ganadores cuando los nuestros ganan...


A todo esto, mi vida de hijo de inmigrantes en Cataluña pero catalán de nacmiento y seguidor del Madrid copiando el ambiguo sentimiento de mi primo mayor, único con padre catalán de la familia y q luego cambió de bando y se hizo culé, no puede ser más contradictorio. Me hice seguidor del Madrid siguiendo los gustos de alguien que supongo lo hizo como rechazo a su padre y protegido por el sentimiento anticatalán de mi familia materna de Valladolid,... y el rechazo de la gente del pueblo de mi madre hacia los catalanes hizo que me abrazara el sentimiento de catalán como mío...sin dejar de ser merengón...me siento catalán y admiro la camiseta blanca del Madrí. Detesto tanto a la España rancia, facha y de pueblo que se siente orgullosa de echar a los franceses, admirar a Aznar, y Esppeonza como a los catalanes q se creen q lo español es tonto y peor por serlo y votan a Pujol y Mas porque son els seus...


La Fauna del Merenguetti, la historia de una contradicción q define uno de mis Jamies, en el que la M tatuada en la cara es blanca y significa Merengón, charnego y català.

Esto, para ser una introducción, me quedó taan largo q casi que lo dejo aquí y empiezo a meterme en harina en otro post...

Flexible y Disponible

Durante años impartí clases de Yug-Do dirigidas a un público adulto, en Centros de Yoga, Asociaciones de Vecinos, Gimnasios, Centros Cívicos, en la calle, en la playa, en el bosque...compartí práctica con cinturones negros y plateados, con gente de edad avanzada y gente joven, con gente descreída y con forofos, con gente de todo tipo...pero, aparte de mis hijos, jamás con niños.
Todos los adultos que practicaron conmigo mientras guiaba la clase se mostraron receptivos a mis propuestas, con más o menos convicción, he intentaron acometer con éxito dispar katas, movimientos y posturas...sin entrar en la motivación propia que movió a cada practicante a acercarse al Yug-Do, creo que todos ellos asumieron mi papel de "director" de la práctica en el sentido de dirigirla, guiarla, desarrollarla...y mi posición en el tablero les hizo situarse en el rol de dirigido, guiado...lejos de tratar de centrar ésto en los roles que tomamos durante una práctica, que nos llevaría rato largo desarrollar, pongo el foco en esa especie de distancia que nos sitúa enfrente a uno de otros, esa actitud de centramiento del que ese momento guía frente a la actitud de DISPONIBILIDAD del que es guiado....esa Magia a través de la que uno se transforma en transmisor y  con suerte los otros en receptores...si guiastes aunque solo fuera una clase sabrás a que me refiero...
Trato de ponerle atención a esta singularidad, esta alquimia, esta relación, llámalo como gustes, porque desde hace más de un año, en mis prácticas esa relación o distancia cambió.
Les sitúo...tengo una mujer maravillosa, cuyo camino vital camina junto a los niños en general los nuestros en particular… Hace un tiempo comparte su tiempo también con otros hijos y otros padres, es maestra en un colegio… Cristina tiene una forma singular de ver la educación (una visión del acompañamiento del adulto frente al niño), donde la afectividad y la libertad de escoger del niño se respeta y potencia. Esta actitud y visión nos llevó a conocer y llevar a la práctica un tipo de educación (que por aquí le han puesto el nombre de Educación Libre), en la que el respeto por los procesos propios del niños están por encima de las conocimientos adquiridos y las materias impartidas...y bueno, esto nos llevaría lejos y lejos y no pretendo enfocarme tampoco en ésto...la cosa es que la vida nos llevó a un colegio un tanto especial en el que Cris trabaja, mi hijo mayor Pau asiste, y en el que el resto de la familia, Teo, Elvis y yo podemos estar y pasar los días en familia...ya se, me quedó un poco largo como marco introductorio, pero convenía explicar un poco todo esto...
Sintetizando: un cinturón negro de Yug-do con años de prácticas recibidas y guiadas a un público adulto, un colegio en el que los niños deciden lo que quieren hacer en todo momento con un jardín espectacular y una propuesta:
Una práctica semanal de Yug-Do abierta a quien quiera participar (alumnos de la escuela sobretodo pero también a sus padres).
En la Escuela Líberi tenemos un concepto de los límites diferente, así que en su momento opté por flexibilizar los límites respecto a la asistencia, a la duración, a los ejercicios y sobretodo mi actitud como el guía en las prácticas.
La estructura básica de la clase es parecida a la de cualquier práctica de Yug-Do: Armonización (con un cuenco tibetano), ritual de inicio, Wu-chi, movimiento fundamental, 22 movimientos, coordinación, katas… con la salvedad de que según avanza la práctica voy “leyendo” el clima que se respira para adaptarla al día… nada muy distinto de una práctica convencional, pero con mi mirada más hacia fuera para ver la motivación de los chicos…
Hace tiempo hablé con el Maestro Antonio Iborra y le expresé mis dudas y miedos al respecto de la propuesta que me hicieron de dar clases de Yug-Do en la Escuela… el Maestro muy sabiamente me habló de cuando él era profesor de educación física de un colegio de primaria y cómo trataba de motivar a sus alumnos…
Yo tiendo a dudar de las cosas y darle muchas vueltas antes de ponerme a ello… me sentía inseguro y poco confiado respecto a si sería capaz de adaptar el Yug-do a un entorno diferente con alumnos-niños… hasta que me crucé con Jesús, una de esas personas cuya intuición supera la media que me miró y con sus ojos saltones y me dijo muy serio: Deja de dudar tanto sobre si eres o no eres capaz de poner eso que te ronda la cabeza tanto y ponte a ello… no sabes si estás preparado….ponte a ello y compruébalo!!!
Volviendo a la práctica, el Líberi es un colegio con pocos alumnos (debe haber unos 60 entre todos los cursos) de 6 a 12 años en el que podemos pasar el día y participar de las actividades propuestas los padres y hermanos acompañantes; cualquiera de ellos se pueden poner a practicar en cualquier momento o dejar la práctica, así que sucede que conviven alumnos que practican habitualmente con otros que “vienen a probar”… y eso exige FLEXIBILIDAD por mi parte…
La motivación y la paciencia de los niños es dispar… hay veces que las dinámicas de grupo que se dan son fantásticas y fluimos todos con mágica armonía y otras me encuentro con un montón de niños excitados por tener una caña en la mano y ganas de atizarse… MÁS FLEXIBILIDAD!... Por suerte la sangre nunca llega al río y me maravillo de los pocos conflictos que suceden frente al peligro potencial que uno imagina…
En las prácticas me sirve el momento inicial de armonización para cultivar una doble visión: una intuitiva que tiene que ver con el sentir propio y del ambiente, que también se daba mientras impartía clases con adultos y otra más perceptiva, basada en tratar de motivar a los participantes…  y por eso trato de tener una DISPONIBILIDAD extra, es decir, tras la primera parte de la clase en la que los ejercicios suelen ser parecidos, en la segunda parte suelo preguntarles qué quieren hacer…
…a partir de ese momento todo resulta más lúdico y divertido, practicamos lucha, katas, danzamos e inventamos katas… tratando de combinar las demandas de los nuevos, con intereses en luchar con el interés de los alumnos habituales  que expresan sus interés aprender y perfeccionar, y cuyas peticiones para mí son importantes pues son los que mantienen el compromiso… motivaciones encontradas Y MÁS DISPONIBILIDAD.
Toda esta experiencia me está sirviendo como un laboratorio de prácticas, en la que me propongo-les propongo-probamos-llegamos a conclusiones, es decir poner en práctica eso del método empírico, el método de ensayo-error-conclusión.
Y todo esto, tras más de un año de prácticas me permite encarar los jueves como un día especial, en el que todo es distinto porque está mi clase… las prácticas nos dan CENTRO, todas, las propias y las compartidas, pero además esta me sirve para enfrentarme semanalmente a miedos y dudas, para ponerme en contacto con niños y adolescentes, con el niño que fui y sigo siendo, para probarme y tratar de dar a los de mi alrededor un poco de lo que tengo y soy, que es una de las premisas de esta Escola Líberi.

Me viene a la cabeza una canción cuyo estribillo me sirve para definir un poco esta experiencia vivida:
De pequeño me enseñaron a querer ser mayor,
De mayor quiero aprender a ser pequeño...





Cinta Negra Sergio Leal